¿Qué es el dolor ortopédico?
El sistema más grande del cuerpo es el sistema músculo-esquelético. El dolor ortopédico se produce a partir de enfermedades que atacan el sistema musculo-esquelético, tales como artritis, osteoartritis, fracturas de hueso y la artritis reumatoide. La causa más común del dolor ortopédico es la osteoartritis, que es una relacionada con la edad, enfermedad degenerativa que afecta a millones de personas.
Aunque el dolor ortopédico puede estar relacionado con diferentes condiciones de los huesos, es sin lugar el dolor de espalda baja, el más común. Una experiencia frustrante y dolorosa, que afecta a todas las actividades de la vida diaria y es la causa de muchos reclamos de discapacidad relacionada con el trabajo. Las causas comunes de dolor de espalda son la enfermedad de disco degenerativa relacionada con la edad y las lesiones en los músculos y ligamentos.
Las condiciones artríticas y la enfermedad degenerativa del disco hacen que su columna vertebral más susceptibles a las lesiones y la inflamación. La respuesta de su cuerpo a la inflamación de estas condiciones es lo que causa el dolor.
Dado que no siempre hay una cura para una condición ortopédica, el tratamiento para el dolor juega un papel importante en el desarrollo de un plan de tratamiento exitoso. Después de que su ortopedista identifica la fuente del dolor, elabora un programa de manejo del dolor, con las medidas menos invasivas y menos potentes primero. Estos tratamientos incluyen terapia física, cuidado quiropráctico, acupuntura y medicamentos. La cirugía para el tratamiento del dolor es una consideración si estos métodos no funcionan.
A medida que envejece, el sistema músculo-esquelético sufre cambios degenerativos. Estos cambios causan afecciones ortopédicas dolorosas como la osteoartritis, enfermedad degenerativa del disco y la artritis reumatoide. El dolor de espalda es el resultado más común de estas condiciones. Sin embargo, los problemas ortopédicos de estas enfermedades afectan a otras áreas de su estructura esquelética también. Los huesos de las manos, los hombros, el cuello, las piernas, los tobillos y los pies están todos sujetos a la posibilidad de dolor ortopédico. No se olviden de sus síntomas, y buscar los tratamientos ortopédicos apropiados.